En general, los meteorólogos estudian cómo se combinan las variables atmosféricas para así establecer un pronóstico del tiempo para nosotros, aquí en tierra. Pero los meteorólogos de aviación no solo se concentran en el tiempo en tierra, sino también en todo el cielo, que los aviones surcan a diario. Los pronósticos de aviación se centran en el tiempo que podría afectar o amenazar a las aeronaves tanto en tierra como durante el vuelo. En estos pronósticos se cubren aspectos como los siguientes: Cualquiera de estos fenómenos meteorológicos puede ser peligroso para la actividad de vuelo, así que los meteorólogos trabajan con una amplia variedad de datos con el fin de supervisar, pronosticar y hacer un seguimiento continuo de estas condiciones. Estos datos proceden de radares meteorológicos, imágenes de satélite, informes de otras aeronaves y observaciones en aeropuertos. Unos sofisticados modelos informáticos aportan datos que hacen previsiones para que el meteorólogo pueda crear pronósticos antes de los vuelos y evitar posibles problemas.